Cómo pintar una habitación juvenil?

Es probable que tú o tus hijos deseen cambiar su habitación cuando ya entran en la etapa de la adolescencia para darle un aire más juvenil y desenfadado y despegarse de la decoración infantil. 

Habitación juvenil: chicas

Para que las chicas se sientan a gusto en una habitación de carácter juvenil, se tienen que plasmar los gustos a través de la pintura y la decoración. Este aspecto es muy importante, pues el objetivo es que el dormitorio se convierta en un espacio personal agradable, donde se pueda sentir relajada y cómoda.

Chicas femeninas: para las chicas a las que les gusta explotar su lado más femenino y romántico, recomendamos el color rosa, el fucsia o el lavanda. Pintar las paredes de estas tonalidades rosas y combinarlo con muebles blancos será la mezcla perfecta para tener una habitación totalmente femenina. 

Chicas clásicas: para todas aquellas amantes del vintage o para aquellas a las que les gusta pasar desapercibidas, lo mejor es optar por colores neutros y suaves. El rosa pálido, el verde claro o incluso el blanco y el beige son colores perfectos para una habitación juvenil tranquila. Añadir un empapelado de flores también le dará una nota romántica a la habitación.

Chicas modernas y atrevidas: si tienes un carácter fuerte y te gusta experimentar, prueba a darle un aire cosmopolita a tu dormitorio. Apuesta por los colores rojos o los brillantes glamourosos (dorado, plateado...). También puedes optar por empapelar una de las paredes con notas retro y colores atrevidos. 

Habitación juvenil: chicos

Aunque parezcan sencillos y simplistas, a todos los chicos jóvenes también les gusta tener su espacio personal a su gusto, para sentirse mejor en su refugio. No obstante, seguramente los jóvenes apostaran por muebles minimalistas, con estanterías simples y de líneas rectas. Ellos no necesitan tantos colores ni un espacio tan recargado para sentirlo suyo.

Aunque para los demás puedan parecer habitaciones frías, a un chico le gustará tener las paredes de color verde, azul o incluso negro. Son más intensos y más oscuros, pero si alguno quiere darle notas de color y brillo, lo mejor es apostar por el rojo o el naranja. Puedes combinarlo con muebles blancos o muebles de color, según el tipo de pared que hayas seleccionado.